domingo, 1 de febrero de 2009

Maldita afición



Sí. Por permitir todo tipo de vejaciones. Por aguantar la desidia, amarga, de comprobar el homicidio de este club. Una vergüenza. Una auténtica vergüenza que va desde aficiondaos, periodistas y todos los que empatizan con el Atleti. Parsimonia. ahí reside el problema. Una vergüenza. A los pocos cuerdos se les insulta o degrada. Quedan pocos románticos:S eñales de humo, Infierno rojiblanco, plataforma salvemos al calderón. Pocos en comparación con la masa social que se jacta de ser atlética. No importa que echen a Aguirre. Es lo mismo que Pitarch se vaya. Mientras perduren los sinvergüenzas que se apropiaron indebidamente del Atlético de Madrid. Los aficionados, esos aficionados que vendrán a recoger las exequias del Atlético en un lugar de Madrid, de cuyo nombre no quiero ni aprenderme: la peineta.